Gustavo Rearte funda la Juventud Peronista en 1957, y fue integrante de su primera mesa ejecutiva. Cuando Lonardi, Aramburu y Rojas derrocan a Perón en el 55, es uno de los jóvenes trabajadores peronistas que integran los numerosos Comandos de la Resistencia, formando parte del Comando Juan José Valle. La lucha por la vuelta de Perón y contra el régimen dictatorial lo lleva a encontrarse y juntarse con otros militantes peronistas: Carlos Caride, Jorge Rulli, Envar El Kadri, Susana Valle, Felipe Vallese, etc.
En 1956, la dictadura militar había prohibido no sólo al partido peronista, sino la utilización del nombre propio de Perón:
D. Ley 4161, 5 de marzo de 1956 (A. de M.) - Prohibición de elementos de afirmación ideológica o de propaganda peronista (Boletín Oficial 9/3/1956)
Visto el decreto 3855/55 (6) por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas en virtud de su desempeño y su vocación liberticida, y
Considerando: Que en su existencia política el Partido Peronista, actuando como instrumento del régimen depuesto, se valió de una intensa propaganda destinada a engañar la conciencia ciudadana para lo cual creo imágenes, símbolos, signos y expresiones significativas doctrinan artículos y obras artísticas:
Que dichos objetos, que tuvieron por fin la difusión de una doctrina y una posición política que ofende el sentimiento democrático del pueblo Argentino, constituyen para este una afrenta que es imprescindible borrar, porque recuerdan una época de escarnio y de dolor para la población del país y su utilización es motivo de perturbación de la paz interna de la Nación y una rémora para al consolidación de la armonía entre los Argentinos.
Que en el campo internacional, también afecta el prestigio de nuestro país porque esas doctrinas y denominaciones simbólicas, adoptadas por el régimen depuesto tuvieron el triste merito de convertirse en sinónimo de las doctrinas y denominaciones similares utilizadas por grandes dictaduras de este siglo que el régimen depuesto consiguió parangonar.
Que tales fundamentos hacen indispensable la radical supresión deseos instrumentos o de otros análogos, y esas mismas razones imponen también la prohibición de su uso al ámbito de las marcas y denominaciones comerciales, donde también fueron registradas con fines publicitarios y donde su conservación no se justifica, atento al amplio campo que la fantasía brinda para la elección de insignias mercantiles.
Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina, en ejercicio del Poder Legislativo, decreta con fuerza de ley
Art. 1º Queda prohibida en todo el territorio de la Nación
a) La utilización, con fines de afirmación ideológica Peronista, efectuada públicamente, o propaganda Peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos del Peronismo.
Se considerará especialmente violatoria esta disposición, la utilización de la fotografía retrato o escultura de los funcionarios Peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto el de sus parientes las expresiones "peronismo", "peronista", " justicialismo", "Justicialista", "tercera posición" la abreviatura PP. , las fechas exaltadas por el régimen depuesto las composiciones musicales "Marcha de los Muchachos Peronista" y "Evita Capitana" o fragmentos de las mismas, y los discursos del presidente depuesto o su esposa o fragmentos de los mismos.
b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina artículos y obras artísticas que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales creados o por crearse, que de alguna manera cupieran ser referidos a los individuos representativos, organismos o ideología del Peronismo. c) La reproducción por las personas y con los fines establecidos en el inciso a), mediante cualquier procedimiento, de las imágenes símbolos y demás, objetos señalados en los dos incisos anteriores.
Art. 2 º - Las disposiciones del presente decreto-ley se declaran de orden público y en consecuencia no podrá alegrarse contra ellas la existencia de derechos adquiridos. Caducan las marcas de industria, comercio y agricultura y las denominaciones comerciales o anexas, que consistan en las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los incs. a) y b) del art. 1º.
Los Ministerios respectivos dispondrán las medidas conducentes a la cancelación de tales registros.
Art. 3 º - El que infrinja el presente decreto-ley será penado:
a) Con prisión de treinta días a seis años y multa de m$n: 500 a m$n. 1.000.000
b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como funcionario público o dirigente político o gremial;
c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, clausura definitiva cuando se trate de empresas comerciales.
Cuando la infracción sea imputable a una persona colectiva, la condena podrá llevar como pena accesoria la disolución.
Las sanciones del presente decreto-ley será refrendado por el Excmo. Señor vicepresidente provisional de la Nación y por todos los señores ministros secretarios de Estado en acuerdo general.
Art. 5º - Comuníquese, etc. - Aramburu - Rojas - Busso - Podestá Costa - Landaburu - Migone. - Dell´Oro Maini - Martínez - Ygartúa - Mendiondo - Bonnet - Blanco - Mercier - Alsogaray - Llamazares - Alizón García - Ossorio - Arana - Hartung - Krause.
Primera acción de resistencia armada urbana En 1960, Rearte, El Kadri, Rulli y Vallese, entre otros, participan de la primera acción de resistencia armada urbana, que firmaron bajo la sigla Ejército Peronista de Liberación Nacional: el ataque a una guardia de la Aeronáutica en Ciudad Evita. Rearte fue el jefe del operativo, que resultó todo un éxito y les permitió apropiarse de dos subametralladoras PAM, uniformes y municiones.
La organización inicial de la JP La JP envía a Rearte a Montevideo a establecer contacto con los exiliados peronistas. Allí se reúne con John William Cooke, jefe del Comando Táctico de la Resistencia Peronista. Cuando regresa, es baleado por una comisión policial en la esquina de Rodriguez Peña y Sarmiento, en el centro de la Capital Federal y encarcelado. Sucesivamente, pasa por las cárceles de Devoto, Caseros y Olmos. El 23 de agosto de 1962, a las 20:30 horas, otro de los fundadores de la Juventud Peronista y obrero metalúrgico, Felipe Vallese, es secuestrado en la puerta de su casa, en el barrio porteño de Flores. Sus captores son integrantes de la policía de la provincia de Buenos Aires, Unidad Regional San Martín, comandados por el inspector Juan "El Tano" Fiorillo, quien 20 años después será mencionado en las listas de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas (CONADEP) como torturador en el campo de concentración "Omega", durante la dictadura militar iniciada en 1976. Felipe Vallese no aparecerá nunca. Algunos lo consideran el primer desaparecido de la historia argentina contemporánea en tanto otros opinan que lo fue Juan Ingallinela, dirigente comunista detenido y torturado por la policía en junio de 1955 durante la segunda presidencia de Juan Domingo Perón cuyo cuerpo nunca fue encontrado En julio de 1963, el gobierno radical de Arturo Illia promulga una amnistía para todos los presos políticos. Son liberados, entre otros, los iniciales fundadores de la Juventud Peronista Rearte, Rulli, Spina y El Kadri, quienes se abocan a reorganizar la JP, que había sufrido duros golpes por la represión implementada por el Plan CONINTES (Plan de Conmoción Interna del Estado - Decreto 2.628/13 de marzo de 1960 - Gobierno radical de Arturo Frondizi).
Luego del el Correntinazo que con el fallecimiento del estudiante Cabral dio origen al Cordobazo, en mayo de 1969, y al surgir a la luz pública las organizaciones armadas peronistas (FAR, FAP y Montoneros), un importante sector de la sociedad argentina comprendió que estaban dadas las condiciones para exigir el retorno a la dmeocracia. El desplazamiento del General Juan Carlos Onganía y su reemplazo por el General Roberto Marcelo Levingston no representó una solución al elevado nivel de conflictividad popular. Los levantamientos populares se sucedieron: el Mendozazo, el Rosariazo, El Viborazo, obligaron al General Alejandro Agustín Lanusse, a ponerse personalmente al frente del gobierno dictatorial.
En ese marco de efervescencia popular, las estructuras juveniles del peronismo, eran reforzadas ante la mirada de la militancia peronista por la mística de las "formaciones especiales" del peronismo, que habían llevado a cabo impactantes operaciones político-militares:
La quema de 13 supermercados Minimax en repudio a la visita de Rockefeller (FAR)
El secuestro y ajusticiamiento del General Pedro Eugenio Aramburu por su participación en el golpe del 55 y el fusilamiento del General Juan José Valle en el 56 (Montoneros) Fusiones y reorganizaciones provocaron entre 1970 y 1972 que las distintas organizaciones menores confluyeran en grandes agrupamientos que ya tenían entre sí coincidencias y diferencias muy marcadas:
Todo el sector juvenil de la "izquierda" peronista confluyó en dos estructuras pricipales:
Juventud Peronista de las Regionales como estructura territorial, Juventud Universitaria Peronista (JUP) en las universidades, con su estructura sindical (Juventud Trabajadora Peronista-JTP), y estructura femenina (Agrupación Evita). Posteriormente se crearían: Movimiento Villero Peronista y Movimiento de Inquilinos Peronistas, entre otras, aunque ninguna tuvo la relevancia cuantitativa de las dos primeras. Todas ellas respondían orgánicamente a las organizaciones FAR y Montoneros, y globalmente se denominaban la "Tendencia Revolucionaria del Peronismo".
Con menor desarrollo cuantitativo, y respondiendo a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) se crea el Peronismo de Base (PB).
Con una ideología nacionalista en algunos casos y en otros francamente ligada al fascismo o inclusive al nazismo antisemita, otros sectores juveniles se subsumieron en los siguientes grupos:
Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA)
Concentración Nacional Universitaria (CNU)
Comando de Organización Peronista (CdeO)
Entre estos sectores, existieron además otras fusiones ú organizaciones que se mantuvieron en una posición intermedia de ambos extremos ideológicos, siendo reconocidas como sectores ortodoxos: Mesa del Trasvasamiento Generacional, confluencia del Movimiento de Bases Peronistas, FEN, Guardia de Hierro, así como otras organizaciones del interior de la República Argentina. De esta confluencia surgen las Brigadas de Juventud Peronista (organizada en regiones, de forma similar a la JP de la Tendencia revolucionaria),el FEN-OUP (ámbito universitario), la Juventud Secundaria Peronista, y el Frente Principal (que nucleaba a los sectores peronsitas que no formaban parte de los estractos juveniles),esta estructura que llegó a ser después de la Tendencia, la más numerosa en cantidad de cuadros, militantes e integrantes. En este sector de organizaciones ortodoxas, también se puede incluir al Encuadramiento de la Juventud Peronista, quien manteniendo una política de alianzas con los distintos sectores mencionados, mantuvo su identidad.
Párrafo aparte merece la Juventud Sindical Peronista, estructura juvenil de los gremios agrupados en las 62 Organizaciones Peronistas, que fue creada por éstos como respuesta a la aparición de la JTP, que los gremios evaluaban "infiltrada" por la ideología supuestamente marxista de las organizaciones armadas.
Hacia las elecciones de 1973 Pese a estas diferencias ideológicas, todas las estructuras juveniles del peronismo reconocían a la dictadura militar como el enemigo principal, lo que las olbligaba de minimizar las divergencias. De hecho, todas trabajaron en conjunto durante 1971 y 1972 para forzar a esa dictadura a reconocer la necesidad de la salida electoral. Lanusse, luego de un fallido intento de imponer un "pacto" a toda la sociedad que denominó "Gran Acuerdo Nacional" y que fue rechazado por la mayoría de las fuerzas políticas, se ve obligado a convocar a elecciones, aunque con la proscripción de la candidatura del General Perón, y la imposición del "ballotage" o "segunda vuelta", en caso de que el peronismo no alcanzara el 50% de los votos. Perón designa como su candidato a Presidente al que fuera en ese momento su Delegado personal, el odontólogo Héctor Cámpora, y logra concertar un acuerdo electoral con distintos partidos políticos al que denomina Frente Justicialista de Liberación (FREJULI). El Partido Conservador Popular, liderado por Alberto Fonrouge, participa del mismo y uno de sus veteranos dirigentes, Vicente Solano Lima, es designado candidato a Vicepresidente.
Toda la Juventud Peronista de las Regionales adopta esas candidaturas como propias, y se adueña prácticamente de la campaña electoral, imponiendo un slógan de campaña que de inmediato logra gran aceptación popular: "Luche y Vuelve", refiriéndose al tan esperado retorno del General Perón.
Asimismo, en todas las provincias y pueblos del país las estructuras de la JP lideran las convocatorias en actos y manifestaciones. Luego de 18 años de proscripción, el peronismo está decidido a volver al gobierno. Los cuadros juveniles se hacen protagonistas del momento político. La prensa del Partido queda en manos de jóvenes dirigentes de la JP.
La efervescencia en el país es muy alta. La consigna de Perón es que el FREJULI debe ganar por amplio margen para garantizar la gobernabilidad posterior y evitar el fraude, una nueva intentona militar o simplemente el desconocimiento del resultado electoral, como ya había sucedido en 1962 en la provincia de Buenos Aires, con la elección de Gobernador, anulada luego del triunfo de Andrés Framini.
Los equipos publicitarios del FREJULI (también cuadros juveniles) elaboran un jingle de campaña en ese sentido:
"Compañeras, compañeros, la elección ya está resuelta:
ganaremos la primera y no habrá segunda vuelta.
Cámpora y Solano Lima,
los hombres, del Frente y de Perón."
El 11 de marzo de 1973 el FREJULI gana las elecciones con el 49,59 % de los votos, por sobre la fórmula radical encabezada por Ricardo Balbín que obtiene el 21,3%. Lanusse reconoce el triunfo y la inutilidad de una segunda vuelta. Los cuadros de todos los sectores de la Juventud Peronista son designados para ocupar algunos Ministerios (5), Secretarías de Estado, y resultan electos en puestos legislativos nacionales, provinciales y municipales. La "Tendencia Revolucionaria" del peronismo,interpretaba que la referencia "juventud maravillosa" al decir de Perón, parecía a dirigida en exclusiva a esta organización y que estaba a punto de convertirse en la legítima heredera del Movimiento, cuestión lejana con la realidad y cosntruida en el voluntrismo político de sus máximos dirigentes. El 20 de junio de 1973 Perón regresó definitivamente. No eran las circunstancias del Perón gobernante del ‘46 al ‘55, ni del Perón exiliado y mítico del ‘55 al ‘72. El liderazgo permanecía, pero el contexto era muy diferente. Se produce la denominada Masacre de Ezeiza, prólogo de las sangrientas luchas internas que el peronismo viviría en los años siguientes: a medida que se aproximaban a recibir a su líder, las columnas de Montoneros, FAR y JP fueron ametralladas por elementos de la derecha peronista, encabezados por el Coronel Jorge Osinde (algunos de cuyos miembros integrarían la Alianza Anticomunista Argentina - Triple A), perdiendo la vida un número nunca establecido de personas. Por más que los autores eran conocidos y hasta se publicaron fotografías de los mismos, Perón simplemente responsabilizó de los hechos a las organizaciones juveniles de la Tendencia Revolucionaria, iniciando así el proceso de distanciamiento de la misma del Movimiento Peronista y de las estructuras de su gobierno. Perón ganó las elecciones del ‘73 con el 61,8 % de los votos. Inmediatamente después de su asunción, la JP y el peronismo de izquierda en general, observaron atónitos como Perón defendía a los líderes sindicales y a la derecha peronista y castigaba verbalmente a los "grupos marxistas terroristas y subversivos" supuestamente "infiltrados" en el movimiento. Sin embargo, tanto Montoneros como sus estructuras de "superficie" mantenían aún su lealtad y disciplina al Movimiento Peronista y a Perón:
"Quien conduce es Perón, o se acepta esa conducción o se está afuera del Movimiento... Porque esto es un proceso revolucionario, es una guerra, y aunque uno piense distinto, cuando el general da una orden para el conjunto [del Movimiento], hay que obedecer" (3)
Pese a esta definición de la organización Montoneros a través de su periódico oficial, podían detectarse serias diferencias entre la organización y la imagen que Perón tenía acerca de cómo debía encauzarse el proceso político que se avecinaba. El 22 de abril de 1973, Rodolfo "el Loco" Galimberti, secretario de la Juventud Peronista, anunció que el peronismo instauraría las "milicias populares". Esa declaracíón provocó la furia de Perón, que no sólo lo desmintió, sino que el 25 de abril (Perón exigió que Juan Manuel Abal Medina y Galimberti viajaran de urgencia a Madrid para "conversar" ordenó su "despromoción" como secretario juvenil, y dejó de recibirlo en su entorno. Montoneros acató en ese momento la decisión del líder, desautorizó a Galimberti y manifestó que éste había hecho declaraciones que la organización no compartía. (4).
El "engorde" [editar]
Así fue denominado el proceso de incorporación masiva de cuadros a las filas de la JP luego de las elecciones de marzo del 73. Ese año y 1974 fueron los de mayor crecimiento de la Juventud Peronista en todas sus expresiones y sectores que la componían, no siendo patrimonio exclusivo de los sectores de la Tendencia, aunque si los que mayor cantida de jóvenes reunián . En prácticamente todas las localidades del país existían Unidades Básicas y/o agrupaciones locales de la estructura territorial de la Tendencia. La Juventud Universitaria Peronista conducía la totalidad de los Centros de Estudiantes de las universidades estatales; la Unión de Estudiantes Secundarios, aunque con un desarrollo menor, paulatinamente creaba o ganaba en elecciones los centros estudiantiles de los colegios secundarios del país; en el frente fabril, aunque lejos de ser mayoritaria, la Juventud Trabajadora Peronista obtenía la conducción en varios sindicatos menores, y mantenía agrupaciones importantes en el cordón industrial de San Nicolás, Avellaneda, Quilmes, la Plata, Berisso, Ensenada y San Martín entre otras, en gremios de primera línea como la Unión Obrera Metalúrgica, el SMATA (mecánicos), Asociación Obrera Textil, Sindicato de la Sanidad, Asociación de Trabajadores del Estado, Asociación Bancaria, Sindicato de Empleados de Comercio, etc.
Para ejemplificar ese crecimiento, sirve como dato que en el único acto de la campaña a la presidencia de Perón, el 31 de agosto de 1973, se realizó un "desfile" de todo el activismo disponible, unas 400.000 personas que tardaron más de tres horas en pasar delante del balcón de la central obrera (CGT). La Tendencia, que marchó casi al final, demoró una hora y cuarenta minutos en desfilar, de manera que aportó por lo menos la mitad del total de los militantes, el último sector Juvenil en desfilar fue la Organización única del trasvsamiento,(OUTG), quienes demoraron en desfilar más de 50 minutos, que motivo a Peron volver a los balcones de la CGT a saludar la presencia de dicha Organización, tal como quedara plamado en imagens recogidas por canal 7.
De todas formas, aunque los Montoneros siempre bregaron por insertarse en el movimiento obrero peronista a través de sus estructuras de superficie, nunca pudieron obtener un preodominio en tal sentido, dificultándoseles su penetración en las organizaciones sindicales controladas generalmente por las estructuras burocráticas enquistadas a través de los años, y recelosas de perder sus puestos de privilegio (la "burocracia sindica"l).
El Primero de Mayo El punto de máxima tensión en el proceso de marginación y expulsión de la Tendencia del movimiento peronista se produjo el 1 de mayo de 1974, en ocasión de los festejos por el Día del Trabajo.
Las estructuras juveniles de la Tendencia se habían planteado acudir a la Plaza de Mayo a debatir con Perón sobre el rumbo que estaba tomando el gobierno, y obtener del conductor la separación de sus cargos de los funcionarios más ligados a la derecha peronista. A tal fin, desoyeron la exigencia de Perón en el sentido de que las únicas banderas autorizadas en el acto serían las de las organizaciones sindicales. Al pasar las barreras policiales, todas las estructuras de la tendencia desplegaron sus banderas y entonaron cánticos y consignas criticando las actividades artísticas programadas:
"No queremos carnaval, asamblea popular".
Y al aparecer Perón en el balcón con Isabel y con López Rega:
"No rompan más las bolas, Evita hubo una sola"
"¿Qué pasa, qué pasa, qué pasa general? Que está lleno de gorilas el gobierno popular"
Ya en el ocaso de su vida y en pleno ejercicio de sus facultades como Presidente de la Nación, Perón no aceptó el cuestionamiento de la juventud, y denigró públicamente a los Montoneros y sus organizaciones juveniles (5) llamándolos "estúpidos" e "imberbes" en un encendido y recordado discurso desde el balcón de la Casa de Gobierno, lo que provocó la inmediata retirada de la Plaza de las columnas de JP que respondían a la organización.
En ese mismo mes, Perón decidió volver atrás en su promesa de incorporar formalmente a la Juventud como "Cuarta Rama" del Movimiento Peronista en el Consejo Superior.
Ya a fines de enero de 1974, había convocado a los jóvenes diputados de la JP a una reunión en la residencia de Olivos (Asistieron Armando Croatto, Díaz Ortiz, Giménez, Glellel, Iturrieta, Carlos Kunkel, Ramírez, Romero, Svesk, Vidaña y Vittar).
Los jóvenes asistieron esperando una conversación privada con el General, pero el mandatario los recibió con las cámaras de televisión encendidas, los escuchó unos minutos y luego dio un largo discurso donde los retó públicamente: "el que no esté de acuerdo se va", los conminó. Ocho de los diputados juveniles renunciaron a sus bancas y fueron expulsados del Partido. Estaba claro que la Tendencia ya sentía que podía competir con Perón, y comenzar la experiencia de constituirse como una fuerza autónoma de los destinos del Movimiento Peronista que conducía Perón.
La primera fractura: Montoneros "Lealtad" Tal vez ese 1ro. de mayo haya sido el detonante para que hiciera crisis una muy fuerte disidencia interna que se incubaba desde hacía meses en las filas de la Tendencia. Cuadros de la organización de distintos niveles venían discutiendo fuertemente la caracterización que la organización hacía de Perón y de la etapa política que se había inaugurado luego de las elecciones. Este sector disidente planteaba la lealtad a Perón como un punto estratégico y no negociable de la organización, y no como un momento táctico que conduciría en un futuro próximo a Montoneros a la conducción efectiva del Movimiento Peronista. Ex fundadores históricos como José Amorim (6), o Eduardo Moreno, provenientes del grupo proto montonero de José Sabino Navarro; ex dirigentes de JAEN, luego integrados a las FAR; cuadros intermedios de la organización y dirigentes de la Juventud Peronista, se separaron de la "Tendencia" y crearon "JP Lealtad". Fue sin dudas la primera y más importante escisión que sufriría Montoneros en toda su historia. Otros dirigentes, que tampoco aprueban la línea adoptada por la organización, también abandonan la estructura y se reintegran al movimiento peronista
La clandestinidad En el mes de septiembre de 1974, la conducción de Montoneros decide sorpresivamente el pase a la clandestinidad de la organización, lo que deja automáticamente en descubierto y en riesgo a todas sus estructuras de superficie. Varios dirigentes medios y representativos deciden desconocer la decisión y se alejan de la influencia de la organización madre. Esta decisión dejó a la deriva política a miles de militantes que todavía se identificaban con los postulados de la la Organización. También es de destacar que el numero de integrantes alcanzado en los 73 y 74, ya no era el mismo, sufriendo masivas desintegraciones de sus estructuras, reduciendo sensiblemente el acionar de las mismas.
Luego de la muerte de Perón, el 1 de julio de 1974, al asumir su esposa y vicepresidente María Estela Martínez de Perón la primera magistratura, cuya opinión y voluntad estaban bajo el control de José López Rega, factótum de la Triple A, se agravó aún más la violencia de la derecha peronista hacia las organizaciones armadas.
Se suceden bombas en las Unidades Básicas de la JP, ya no de la Tendencia sino de Montoneros, secuestros y asesinatos de sus militantes ejecutados por la organización parapolicial de López Rega. Por su parte, la organización Montoneros sólo atina a responder a su vez con operativos militares y más clandestinización, profundizando así la espiral de violencia.
El último intento de Montoneros para mantener una posibilidad de actuación legal fue la creación del Partido Auténtico, al que se integran algunos grupos de la JP. Finalmente, el Partido Auténtico sólo participa en las elecciones de 1975 en la provincia de Misiones.
El 8 de septiembre de 1975, la organización Montoneros es oficialmente declarada ilegal por el gobierno de María Estela Martínez de Perón (Decreto 2452/75). Esto implicó también la ilegalización definitiva de todas las estructuras legales de la JP que respondían a la Tendencia, incluído el Partido Auténtico por Decreto 4060/75.
El 24 de marzo de 1976 se produce el golpe militar que instaurará el Terrorismo de Estado en Argentina. Miles de activistas de la Juventud Peronista, cuya militancia y pertenencia política afín a Montoneros había sido pública durante los últimos años, serán secuestrados, torturados y asesinados, o integrarán la extensa lista de detenidos-desaparecidos. El terror por la ilegal represión imperante en esos años, induce al exilio a otros miles de militantes que logran evadir las redes militares y policiales. La Juventud Peronista y todas las demás organizaciones de base de la izquierda peronista son desarticuladas y aniquiladas, aunque la mayoría de sus integrantes no hubieran tomado parte en actividades de guerrilla urbana ni rural.
En el año 1981, el desgaste de la dictadura se acentuaba. Empieza a visualizarse un incremento de la resistencia de las organizaciones sindicales y el surgimiento de nuevos referentes de la lucha popular, mientras los partidos políticos comienzan a insistir ante las autoridades dictatoriales sobre la necesidad del retorno a la democracia.
En ese marco, el histórico dirigente peronista Vicente Leónidas Saadi, hace un acuerdo con las estructuras sobrevivientes de la Tendencia, y se crea Intransigencia y Movilización Peronista, que contaba con la participación entre muchos otros, de dirigentes tradicionales del peronismo como Andrés Framini y Susana Valle.
En 1982 Saadi abre el diario La Voz, con el aporte financiero de Montoneros. Se suman a su staff ex dirigentes de la Juventud Peronista y la organización participa del control editorial a través de uno de sus miembros -Daniel Sverco- hombre de confianza de Mario Firmenich.
Alrededor de Intransigencia y Movilización, paulatinamente comienzan a reagruparse algunos cuadros sobrevivientes de la vieja JP, dando origen a un nuevo sector del peronismo denominado "Peronismo Revolucionario" (PR), que no obstante nunca llega a ser relevante cuantitativamente.
Luego de 1983, posteriormente a las elecciones en las que triunfa la Unión Cívica Radical y es electo presidente Raúl Alfonsín, el Partido Justicialista encara una renovación de su dirigencia, desplazando de la conducción a los denominados "mariscales de la derrota", especialmente a Herminio Iglesias, importante dirigente del Partido Justicialista y candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 1983.
Iglesias sepultó su carrera política cuando en el acto de cierre de campaña sus seguidores quemaron un ataúd cubierto con una bandera de la Unión Cívica Radical, lo que fue visto muy negativamente por la opinión pública.
Paradójicamente, la "Renovación" impulsada principalmente por Carlos Grosso, Carlos Menem y Antonio Cafiero, a mediano plazo contribuyó a separar aún más al Partido Justicialista del Movimiento Peronista, desalentando la participación de las bases, adoptando políticas y actitudes neo liberales e inaugurando prácticas clientelistas.
Durante los años siguientes, en reiteradas ocasiones se intentó recomponer la Juventud Peronista, que en la década del 70 estuviera a punto se convertirse en la "Cuarta Rama" del Movimiento por su peso político. Sin embargo, estas iniciativas siempre fueron limitadas y sectoriales, respondiendo a una u otra de las líneas internas del Partido, y sin lograr nunca referenciar a la totalidad de las agrupaciones juveniles.
La "gloriosa JP" de los años 70 (como la denominan hoy las numerosas organizaciones que la reivindican), no ha podido ser emulada hasta la fecha (2007) por las nuevas generaciones de militantes juveniles, aunque organizaciones como la Juventud Peronista Evita (del Movimiento Evita, integrante del Partido Justicialista y del Frente para la Victoria que conduce Nestor Kirchner, al cual reivindican como peronista de izquierda), y la Juventud Libres del Sur (integrada por la Juventud de Barrios de Pie, Venceremos y la Juventud de Fierro) han logrado una importante presencia en el Justicialismo y en las universidades. Otras organizaciones (aunque con mucha menor presencia) como la Juventud Sindical Peronista (ligada a la CGT) y algunas juventudes peronistas provinciales también toman el nombre de "JP" aunque tienen pocas concordancias con la JP de la Tendencia, aunque si con la JP Histórica de la resistencia y en algunos casos defiendan posiciones totalmente contrarias (peronismo de derecha, especialmente la Juventud Sindical Peronista, que formara parte de la represión de las AAA contra la JP y Montoneros durante la presidencia de Isabel Perón).
Historia Juventud Peronista